OPINA 4º DE ESO

No arranque do curso 2022-2023 o alumnado de 4º de ESO puxo de manifesto o seu dominio do texto argumentativo na materia de Lingua Castelá e Literatura. Despois do visionado dun vídeo curtiño no que o profesor Merlí reflexionaba sobre as redes sociais, adicaron unha xornada lectiva tanto a pensar como a escribir. Estes que podes ler aquí son algúns deses exercicios, resoltos con acerto ao tratarse dun asunto de interese entre os adolescentes e conectado coa nosa actualidade.
 

 

Personalmente estoy de acuerdo con Merlí. En la sociedad actual, mayoritariamente los jóvenes dan a conocer gran parte de su vida a través de las redes sociales. Con "gran parte" me refiero al lado positivo y no a los malos momentos que todos tenemos. Sí es cierto que hay personas que realizan un buen uso de estas aplicaciones, ya sea para publicitar su propia marca o bien para concienciar o dar su opinión sobre algún tema. Por desgracia, esa es la menor parte de los usuarios.

Como antes apunté, uno de los mayores contras que tienen las redes es el hecho de difundir solo las experiencias buenas. A mentes frágiles puede afectarles mucho ya que ven expuesto contenido perfecto al observar solo a personas felices, adineradas y con cuerpos esculturales.

En definitiva, las redes sociales son útiles si se hace un uso adecuado de ellas pero, también, todos somos libres de publicar lo que nosotras queramos.                                     (Carmen Abal Fontán, 4º ESO B)

Respecto al uso de las redes sociales pienso que podrían ser útiles y cómodas pero su utilización está mal planteada. En vez de enseñarle toda nuestra vida al resto del mundo como si cada minuto que vivimos representase el contenido más interesante para compartir, podríamos comunicar e informar sobre temas más importantes que nuestro día a día en la playa de Cesantes.

Esta idea, en parte, la comparto con el profesor del vídeo: nuestra vida no es un espectáculo de la televisión que todos tendrían que ver. Deberíamos centrarnos en disfrutar las experiencias que vivimos y no en fotografiar y grabar cada instante para compartirlo con personas a las que muchas veces no conocemos de nada.

Luego aparece el tema de las personas que, como no tienen redes sociales o que sí las tienen pero no comparten imágenes suyas o de su día a día, a menudo son olvidadas por el resto de la sociedad por el simple hecho de que no muestren a todo el mundo su forma de vida. Es casi como si su existencia fuese ignorada para los activos en redes sociales. De esta manera se crean dos grupos dentro de la sociedad actual: las personas sin intimidad que muestran su vida para sentirse queridos e importantes; y las personas inexistentes de las que nadie se acuerda porque carecemos de información sobre lo que hacen cada día.                                                                                                           (Ángela Freire Muíños, 4º ESO A)

El vídeo comienza en una clase de Filosofía cuando el profesor comenta el punto de vista de otro filósofo sobre las redes sociales. Merlí afirma que el actual modelo social se basa únicamente en lo que enseñamos de nosotros mismos en las redes sociales. Quiere decirse que, aparte de fomentar el individualismo o el narcisismo, y de hacerte perder el tiempo, si no tienes esta forma de vivir, equivale a la propia inexistencia. En palabras claras, si no estás "en el ajo", no eres nada.

Aunque la secuencia visionada tenga un toque humorístico, como cuando dice que las personas que cuelgan fotografías son semejantes a monos de feria, no le resta importancia al tema en cuestión, bastante serio pero al que casi siempre se subestima.

Personalmente opino que cada uno es libre cuando de redes sociales se trata. Pero en el momento en que se ejerce presión social, hay desaprobación o incluso culpabilidad en una misma por no estar dentro de los parámetros establecidos -supuestamente correctos-, apaga y vámonos. Lamentablemente, muchas personas no son conscientes, o no quieren serlo, de que pierden su tiempo -¡su vida!- en estas aplicaciones.

Claro que está bien transmitir información, ocio, etc., pero no por eso tu vida debe depender de ello. Yo tengo casi quince años y no frecuento nada más que "Whatsapp" y "Youtube" como redes sociales. Ahora bien, soy tan normal y plena como el resto.                                 (Aroa González Mosquera, 4º ESO A)

Desde mi punto de vista Merlí tiene toda la razón: no tenemos por qué publicar cada rato lo que hacemos o dónde estamos. Aparte, no disfrutas de tus experiencias de la misma forma e, incluso, puede llegar a ser muy peligroso.

Me voy a basar en una situación acontecida en Estados Unidos hace tres días. Un rapero estaba comiendo con su novia en un restaurante y ella sacó una foto de la comida. La publicó en el momento mientras aún estaban en el local. Al poco rato alguien, con quien el rapero tendría cuentas pendientes, lo asesinó.

Seguramente, si su novia se hubiese olvidado de las redes por un instante, nada hubiera ocurrido.

Yo también tengo redes sociales y, por muy raro que parezca, no subo ninguna fotografía ni historia personal desde hace más de un año.                                                              (Teresa Ligero Lage, 4º ESO B)

Desde mi punto de vista, la opinión de Merlí no es del todo errónea y lo explicaré a continuación.

Sí que es verdad que muchas de las redes sirven para subir fotografías personales, de lo que sueles hacer, etc. Pero hay quien lo lleva bastante al extremo: cuelgan en la red situaciones bastante privadas y, como apunta el profesor de Filosofía, que no le importan a nadie.

En estas nuevas redes es muy fácil darse a conocer, ya sea haciendo Tiktoks, subiendo fotografías a Instagram, debatiendo en Twitter, etc. Es una faceta interesante ya que le están dando un uso correcto y adecuado a esas aplicaciones. Mas hay formas de darse a conocer que me parecen menos éticas como crear polémica, tener que enseñar tu cuerpo solo por conseguir más seguidores, hilos de Twitter insultando, "beef" a personas reconocidas y otros casos.

Por último, en cuanto al tema de la privacidad, no es muy normal grabar todo lo que haces en todo momento pues, al final, tus seguidores estarán más pendientes de tu vida que de la suya propia. Un ejemplo sería el de las personas que graban conciertos enteros. ¿Sienten esa necesidad para hacer ver que estuvieron allí en vez de disfrutar una experiencia que puede ser mítica? No lo sé, pero tampoco quiero saberlo.

Y hasta aquí mi opinión sobre este tema tan recurrente en estos días, que nos tiene la cabeza "como un bombo".                                                                                                        (Álex Míguez González, 4º ESO B)

Después de ver este vídeo, me han surgido varias preguntas sobre la sociedad de hoy en día. ¿Son nuestras redes sociales lo único en lo que se fijan los demás? ¿Son también la manera de detacar entre un grupo de iguales? ¿Hoy en día solo hacemos fotografías para publicarlas en redes?

En primer lugar, me gustaría hablar sobre la frase "todo el mundo publica en redes". Uno de los alumnos de Merlí comenta esa idea, pero ¿está en lo cierto? O, simplemente, ¿todas las personas que tú conoces tienen activas sus redes? Sería más correcto afirmar que "no conoces o no prestas atención a las personas que no se hacen ver desde un perfil en Facebook".

Por esa razón, esta sociedad es así de cerrada. Hoy en día no eres nadie si no tienes un número concreto de seguidores o no publicas tu comida de hoy. Es bastante triste que solamente nos fijemos en lo que se ve en la pantalla, y no interesarnos por lo que hay detrás. Quiero recalcar este punto porque no siempre lo que se muestra en redes es verdad.

Otro tema digno de mención son las fotografías, pues las hacemos para que sean públicas. Hoy en día los adolescentes no realizan fotografías solo para el recuerdo, sino para así llamar la atención de los demás y posicionarte en un estatus social más alto. Porque puedo afirmar ahora mismo que tu número de seguidores en Instagram, por poner un ejemplo, marca en qué estatus estás situado y cuan conocido eres por tus compañeros.                                                                                           (Ariana Pérez Míguez, 4º ESO A)

Comentarios

Publicacións populares deste blog

MULLERES: PERIGOSAS e EN PERIGO

OPINA 1º DE BACHARELATO

CLUB DE LECTURA EN 1º DE ESO