OBRADOIRO Nº 1 DE 1º DE ESO: BIOGRAFÍA
Son narracións apaixoantes e de lectura ben amena. Algúns dos relatos constitúen, mesmo, unha sentida homenaxe da neta á avoa. E, por sorte, algunha alumna puido entrevistar á súa bisavoa!
En fin, unha experiencia emotiva para netos/-as, avoas e profesora. Aquí vos quedan varios botóns de mostra pero son máis as creacións que merecerían atoparse neste obradoiro do blog:
"Mi bisabuela Matilde"
Todos la llaman Tilde y nació el 4 de marzo de 1936. Actualmente tiene casi 86 años. Vino al mundo en O Viso, mejor dicho en casa de su madre. Su padre se llamaba Jose y era chófer y mecánico, mientras que su madre María Teresa era ama de casa.
Recuerda que su infancia fue bastante buena, dentro de lo que cabe, y tiene recuerdos agradables como, por ejemplo, cuando jugaba con sus nueve hermanas a pesar de que peleaban mucho. También recuerda cuando su abuelo llegaba con un saco de "pan de millo" a casa, detalle que para nosotros no tiene importancia pero a ella le encantaba.
Otra de las mil cosas que me contó fue que ella siempre tenía que ir andando hasta el trabajo de su padre para darle una cestita de comida pero mi bisabuela, riéndose, me confesó que por el camino muchas veces se la comía.
Lógicamente también me cuenta que a muy corta edad ya tenía que ayudar en el campo, ir a la poza a lavar la ropa...
Tilde convivía con sus padres y sus nueve hermanos, con su tía, ya que tenía problemas de salud y tenían que cuidarla, y con su abuela que falleció cuando Tilde contaba siete años.
Sin duda la relación más cercana que tenía era con su hermana mayor porque dice que, a pesar de que no paraban de pelearse, se querían muchísimo.
Mi bisabuela trabajó como mariscadora y comenta que muchas veces tenían que levantarse a las cuatro de la mañana para ir a la playa de Cesantes. También tuvo su propio invernadero de tulipanes, que le encantan. Además, se ocupaba de trabajos agrícolas en su casa, cuidaba de sus nueve hijos y era ama de casa. Sin contar que antes no tenían los recursos de los que disfrutamos ahora (ducha, coche, calefacción...).
Siempre le encantó cuidar de sus animales, plantar verduras, tener unas buenas viñas de uvas para que mi bisabuelo elabore un buen vino... He de decir que ahora le "prohibimos" hacer todas esas actividades porque su médico lo recomendó después de que sufriera un ictus. Costó mucho convencerla de que ya no podía hacer ese trabajo.
Entonces su pasatiempo favorito ahora es jugar a las cartas, ver telenovelas, pasar tiempo con su marido... Bueno, y pasar tiempo con la familia.
Tilde, indecisa, me dijo que uno de los recuerdos más importantes de su vida fue este: mi bisabuelo regresó a casa después de estar embarcado durante mucho tiempo y siempre le traía regalos de los diferentes países por los que pasaba, por ejemplo, un poncho de Canadá. ¡Ojalá encuentre yo a alguien que me quiera tanto como mi bisabuelo a mi bisabuela! Es increíble ver como, después de tantos años, siguen teniéndose el mismo cariño e ilusión.
Lo que sin duda más le duele y dolió fue perder a tres de sus ocho hijos el mismo año, sin contar que solo tenían veinte años. Esta tragedia familiar dejó un dolor muy hondo en toda mi familia.
...
(Sabela Costas Lago, 1º ESO C)
"Marina, mi abuela"
Mi abuela nació el 18 de febrero de 1953 en Louredo, una parroquia de Mos. Ella vivía con sus padres y con su hermano. Su padre se llamaba Jose, un señor muy conocido en su pueblo, que trabajaba en la hostelería, por ejemplo, en un hotel de camarero o en su bar. Más tarde terminó trabajando en el Hospital Xeral de Vigo en mantenimiento. Y su madre se llamaba Elena, pero no trabajaba fuera de casa pues cuidaba de sus hijos y de sus nietos, aparte de realizar todas las tareas del hogar.
Mi abuela siempre me contaba que de pequeña iba en moto con su padre a Asturias donde vivía su familia. Con quien más cercanía tenía era con su familia materna, porque vivían cerca de su casa.
Marina trabajó de auxiliar de enfermería, primero en el Hospital Xeral de Vigo o también estaba en la zona de rayos X. A lo largo de los años vino al ambulatorio de Redondela donde años después se jubiló. Su trabajo consistía en repartir material sanitario por el centro o ayudar a los médicos.
Ella siempre era muy divertida, le encantaba estar con las personas, sobre todo con la familia o con sus amigos. Hacía teatro en su parroquia donde nos hacía reír a todos. Le entusiasmaba leer y enseñarme fotografías de cuando era joven. También le hacía muy feliz ver a toda la familia reunida.
En 1972 se casó con su marido Manuel Barreiro, mi abuelo, y en el mismo año tuvieron a su primera hija, Eva, que falleció días después de nacer. Tres años más tarde nació mi padre, Alberto; un año después, mi tía María; y nueve años después, mi tío Javi.
Mi super abuela fue una afortunada ya que en esos tiempos ser mujer y querer trabajar fuera de casa era de afortunadas. Mi abuela se lo merecía ya que trabajó mucho, tenía su propio carnet de conducir y era independiente económicamente. Hasta que, por desgracia, a causa de una enfermedad falleció este año.
(Elena Barreiro Cabaleiro, 1º ESO C)
"Mi abuela"
María Mercedes Martínez Maestú nació el 14 de noviembre de 1954 en Redondela (Pontevedra). Se dedicó a trabajar en una industria en la que fabricaban cepillos. Junto a sus compañeros y compañeras preparaban los materiales necesarios para después formar los cepillos.
Su familia más cercana la formaban su padre, Benito, que aún sigue vivo a sus 93 años y trabajó en RENFE; su madre, Mercedes, que desgraciadamente falleció a los 83 años a causa de una terrible enfermedad, vivencia esta que la disgustó profundamente; y su hermano Fonso, que nació cuando ella contaba cinco añitos de edad.
A los 22 años se casó con Daniel Boullosa Cabaleiro en una boda íntima con amigos cercanos y familiares en la iglesia de San Andrés de Cedeira. Al año siguiente nació Daniel, mi padre, y tan solo dos años después, mi tía Cristina.
Más o menos cuando tenía 55 años, se jubiló y le dedicó más tiempo al hogar y a la familia. Actualmente, el día a día de mi abuela consiste en ir a la compra, hacer la comida y cuidar de sus nietos.
Aparte de hacer estas tareas, a mi abuela también le gusta ir a la piscina municipal de Redondela, donde aprende nuevas técnicas de natación y, al atardecer, va a caminar por Cedeira, el pueblo en que vive en la actualidad, junto a su marido, Daniel. Daniel suele ir a caminar con ella pero, en ocasiones, no puede. Por eso, mi abuela queda con algunas amigas como Felisa o Rita, que son con las que suele reunirse en el pueblo e ir a la piscina.
Hoy en día mi abuela reside en Cedeira, una parroquia de Redondela, donde yo fui al colegio al igual que mi padre y mi tía. A ella le agrada más este sitio para vivir ya que es silencioso y está rodeado de naturaleza.
Las preocupaciones de mi abuela son, ante todo, su padre Benito ya que tiene 93 años, aunque no los aparenta; y sus nietos, pues pasa mucho tiempo junto a nosotros.
En fin, a mi abuela le encanta su vida actual y espero que viva muchos años más.
(Naia Boullosa Zubiaurre, 1º ESO A)
"Sara, mi abuela"
Sara Gómez es una señora jubilada de 70 años recién cumplidos que pasa su vida leyendo libros, escuchando música y disfrutando de sus nietos.
Nació en Seoane (Ourense) el 19 de diciembre de 1952. El día en que redacto esta biografía es, de hecho, su cumpleaños. Era hija única y de familia de agricultores.
Hasta los diez años vivió en Seoane y le encantaba jugar al aire libre, inventar juegos y leer libros. Pero, a partir de entonces, tuvo que ir a estudiar a un colegio de monjas, las Carmelitas de Ourense. Fue duro adaptarse porque era un colegio grande en un medio desconocido y muy formal, con muchas normas. Aquí estudió hasta terminar COU, entonces llamado PREU.
Posteriormente, iría a estudiar a la Universidad para poder ejercer como profesora, vocación ya muy clara desde pequeña. Lo consiguió y trabajó en esa profesión alrededor de treinta años y de estos pasó la mayoría dando clase en el colegio de Cesantes.
Sus ratos libres siempre los ha pasado leyendo, escuchando música y, cuando podía, también viajaba. A ella siempre le gustó viajar aunque, actualmente, no lo haga con tanta frecuencia.
Poco después de concluir su formación académica, se casó con mi abuelo, Emilio García Pérez, marido con el que tuvo dos hijas: Esther y Laura. Se mudaron a una casa de Redondela, donde pudieron criar a sus hijas, vivienda en la que felizmente residen en la actualidad.
A los 65 años se retiró, se convirtió en ama de casa y se dedicó a cuidar de sus nietos. Hoy en día disfruta de sus aficiones preferidas, pasa tiempo en familia y aprovecha al máximo la vida.
(Iago Yáñez García, 1º ESO A)
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